¿Te has sentido un poco perdido? Tal vez sea el momento de conectar con tu ser superior.
Al igual que la meditación nos ayuda a hacer una pausa en el caos de nuestras vidas, conectar con tu yo superior puede ser una forma maravillosa de reconectar y encontrar claridad. La meditación es una de las formas en que podemos volver a nuestro centro y entrar realmente en contacto con lo que somos en el nivel más profundo. Como dirían los hippies, «todo es cuestión de amor».
Aquí hay diez meditaciones guiadas que te ayudarán a conectar con tu ser superior.
Conectar con tu yo superior
Cuando meditamos, a menudo nos conectamos con nuestro yo superior. Es un lugar que no se ve afectado por las preocupaciones y el estrés de la vida. Es un lugar donde uno puede encontrar paz y claridad.
También es un lugar donde puedes llevar tus problemas para encontrar soluciones a ellos. Cuando se hace esto, resulta más fácil desprenderse de las dificultades que nos agobian. La meditación puede ser una poderosa herramienta de curación y de iluminación.
Es fácil perderse en el caos de la vida, así que tómate un tiempo para reconectar con tu ser superior.
Meditación con Reiki
Esta meditación es un buen punto de partida si eres nuevo en la meditación. Es una forma fácil y sencilla de entrar en contacto contigo mismo.
La idea que subyace a este tipo de meditación es que, al practicarla con regularidad, podrás relajar tu cuerpo y tu mente, además de dedicarte tiempo a ti mismo. Esta técnica puede ayudar a mejorar tu calidad de vida y darte más energía.
Para este tipo de meditación, todo lo que necesitas es un tiempo a solas y un espacio tranquilo donde puedas relajarte. También puedes utilizar algunas piedras o cristales de Reiki. Te ayudarán a limpiar la energía que te rodea y facilitarán el proceso.
Para hacer este ejercicio, siéntate o ponte de pie en una posición cómoda y cierra los ojos. Con cada inhalación, imagina que toda la tensión abandona tu cuerpo y, al exhalar, libera cualquier preocupación o pensamiento que te agobie. Si te viene a la cabeza un pensamiento que parece importante, permítete reconocerlo, pero luego apártalo con cuidado para que, cuando todos tus pensamientos se hayan despejado, estés preparado para el siguiente paso.
Meditación de la respiración
Una de las formas más sencillas de meditar es utilizando una meditación respiratoria. Este tipo de meditación se centra en respirar profunda y uniformemente por todo el cuerpo.
Una forma sencilla de hacerlo es cerrar los ojos, inspirar profundamente por la nariz y espirar completamente por la boca. Intenta sincronizar este patrón de respiración con los latidos del corazón mientras estás tumbado o sentado cómodamente, ya sea en el suelo o en una silla. Mientras inhala y exhala, imagine que está llenando cada célula de su cuerpo con aire fresco y dándose un espacio muy necesario.
Esta meditación puede realizarse en cualquier momento y en cualquier lugar, así que no te preocupes por dónde estés o qué hora sea.
Reconectar con la Tierra
¿Qué es la Tierra?
La Tierra es nuestro hogar. Es la base de toda la vida. Sin ella, no existiríamos. Se ha dicho que si quieres conocer a alguien, pasa tiempo con él y conoce a su madre. Pues bien, para conocerte a ti mismo, debes dedicar tiempo a conocer tu hogar: la Tierra.
Esta meditación te ayudará a reconectar con la Tierra y a estar enraizado en tu propio cuerpo.
Encontrar la paz en el momento presente
A muchos de nosotros nos resulta difícil simplemente ser. Estar en un estado de paz, o estar en el momento presente. Hay tantas cosas que suceden a nuestro alrededor que a veces no podemos evitar y es muy fácil quedar atrapado en el drama. Esta meditación es una forma estupenda de dar un paso atrás y reflexionar sobre lo que agradeces.
No importa cómo haya sido tu día, esta meditación te ayudará a encontrar la paz en el momento presente reconociendo todas las cosas por las que estás agradecido, ya sea por tu familia, tus amigos, tu trabajo o incluso por estar vivo.
Conectar con la energía de la fuente
En esta meditación, te conectarás con la energía de la fuente.
Primero, busca un lugar tranquilo y cómodo para relajarte. Siéntate erguido en una silla con las manos sobre el regazo o sobre las rodillas. Cierra los ojos y respira profundamente.
Tras unos momentos de respiración profunda, imagina que estás en contacto con la fuente de toda energía y vida. Piensa en las cualidades que te gustaría obtener de esta conexión. Si hay algo que no quieres de esta conexión, suéltalo ahora…
Ahora date cuenta de que tú también eres la fuente de toda la energía y la vida. Permite que cualquier pensamiento de duda o miedo se aleje mientras nos conectamos con nuestro verdadero ser.
Imagina que puedes sentir o percibir la presencia de la fuente dentro de ti. Pide orientación si hay algo específico con lo que necesitas ayuda…
Meditación con ruido blanco
Un tipo de meditación puede encontrarse en el ruido blanco. Es muy popular porque ayuda a las personas a concentrarse, ya que escuchan el sonido y se concentran en él.
Puedes escuchar este tipo de meditación con una máquina de ruido, un ventilador o simplemente encendiendo el televisor y cambiando de canal. Es una forma estupenda de encontrar algo de paz, especialmente si buscas algo que no sea demasiado intenso.
Enviando buenas vibraciones al mundo
Es difícil estar de mal humor cuando estás enviando buenas vibraciones al mundo. Esta meditación consiste en enviar energía positiva al mundo y recibirla a cambio.
Esta meditación puede ayudarte a liberarte de la negatividad, la ira y el dolor. Puede ayudarte a ver la luz al final de cualquier túnel y a encontrar el camino de vuelta a la felicidad.
Cuando envías buenas vibraciones, en realidad estás ayudando a todo el mundo que te rodea. Estás haciendo un lugar mejor para todos los que viven en este planeta, no sólo para ti.
Meditación sobre la bondad amorosa
La meditación de la bondad amorosa puede ayudarte a cultivar sentimientos de amor, cuidado y bondad. El sentimiento de bondad amorosa es la raíz de toda felicidad. Cuando tenemos el deseo de hacer felices a los demás, cuando sentimos empatía por los demás y les deseamos lo mejor, estamos practicando la bondad amorosa.
Cuando hagas esta meditación, primero acomoda tu cuerpo en una posición cómoda. Concéntrate en tu respiración y sigue una exhalación con una inhalación. Repítelo hasta que estés relajado. Ahora imagina a alguien a quien amas profundamente, como un familiar o un amigo querido. Con cada inhalación, vea su rostro ante usted y sienta el calor y el cuidado que siente por usted. Con cada exhalación, imagínate a ti mismo enviándoles una sensación de tu amor, comprendiendo que se lo merecen tanto como tú.
Ahora imagínate a alguien que tiene problemas en la vida, tal vez alguien que parece estar siempre deprimido o molesto por la desgracia que le ocurre a cada momento (nota: no pienses sólo en personas que están literalmente en apuros, piensa también en ti mismo). Intenta encontrar un poco de empatía con las luchas de esta persona, sabe que también se merece atención y buenos deseos aunque su vida no vaya tan bien en este momento. Envíale amor con cada exhalación y reafírmale que es digno de ser feliz como cualquier otra persona.
Por último, imagínate recibiendo el amor de otra persona, tal vez de alguien intangible como Dios, el Espíritu o la Naturaleza; tal vez de alguien tangible como un ser querido; tal vez incluso de alguien
Conclusión
La meditación es una poderosa herramienta para el autocuidado y el crecimiento espiritual. Sin embargo, puede ser desalentador navegar por el mundo de las meditaciones guiadas. Así que para ayudarte a empezar, hemos elaborado una lista de 10 meditaciones que pueden ayudarte a encontrar un poco de paz.