Las tuberías toman el agua de un lugar y la llevan a otro. En muchos casos, esto significa tomar agua de un embalse o un río y transportarla a grandes distancias. Por eso las tuberías suelen construirse bajo tierra o en otros lugares menos visibles. Sin embargo, a medida que crecen las infraestructuras y aumenta también la demanda de agua, aumenta la necesidad de reparar tuberías viejas que llevan muchos años en uso. Debido a su durabilidad, así como a las pocas actividades de construcción necesarias para repararlas, la reparación de tuberías sin obras podría ser una solución ideal para algunos planes de urbanización que requieren acceso a agua dulce pero no disponen de espacio in situ. En esta entrada del blog exploraremos las ventajas de una reparación de tuberías sin obras y cómo puede hacerlo sin apenas perturbar su red de tuberías.
¿Qué es una reparación de tuberías sin obras?
Las tuberías están hechas de plástico o metal, y están enterradas bajo el suelo para servir como un conducto para el agua o las aguas residuales. Estas tuberías son esenciales para el suministro de agua limpia y el saneamiento de cualquier comunidad. Si el agua se rompe a través de una tubería (puede deberse a diversos factores), es importante repararla lo antes posible para evitar graves consecuencias. Además, si no se repara, puede dar lugar a problemas graves, como riesgos para la salud e incluso daños materiales. Si el suministro de agua se rompe, puede provocar inundaciones y graves daños materiales en las inmediaciones.
Por eso es necesario reparar las tuberías lo antes posible. En muchos casos, la tubería dañada puede estar situada bajo una carretera o pavimento existente, lo que dificulta el acceso a la tubería. En estas situaciones, una reparación sin obras puede ser la solución ideal, ya que requiere una interrupción mínima de su activo sin dejar de resolver el problema de suministro de agua.