En la actualidad está en auge estimular la conciencia medioambiental, de esta manera se incita a las personas a ser más razonables en cuanto a la utilidad del plástico. El pasarse a un cepillo de dientes de bambú es una manera simple de ir eliminando el plástico y su uso en el hogar.
¿Por qué elegir por un cepillo de dientes de bambú?
Es impresionable la cantidad de millones de toneladas de plásticos que anualmente se producen, esto es una problemática para el mundo, dado que el plástico no se descompone y mucho menos se recicla, tal es el caso de los cepillos de dientes.
En cambio los que son diseñados de bambú son considerados una alternativa para tener un planeta más saludable y tiene la misma función eficaz de limpiar los dientes como el de plástico.
Por consiguiente, un cepillo de diente de bambú es semejante a cualquier otro cepillo que se encuentra en el mercado. Sus cerdas sirven para retirar la placa y los restos de comida de los dientes, ¿en que se diferencian? en el material con el cual es diseñado el mango.
Resaltando que a pesar de parecer que es una innovación, estos cepillos son muy antiguos los primeros se inventaron en China en el siglo XV los cuales tenían cerdas de jabalí y los mangos de bambú.
Aun en la actualidad se pueden encontrar este tipo de cerdas, no obstante, la gran mayoría son de nylon, hay otras que las cerdas están infusionadas con carbón, cuya función es activar la blancura de los dientes.
Cuando se usa bambú se considera ecológico ya que está a diferencia a los plásticos y otro tipo de madera, se desarrolla de manera rápida y no necesita de tantos cuidados y se prolifera sin el uso de pesticidas o fertilizantes.
Allí reside la diferencia de ser biodegradable, en tener mango de bambú y cerdas de jabalí, cabe resaltar que estas son más ásperas que las de nylon por lo que se deben usar de manera suave al cepillarse para no desgastar el esmalte dental.
¿Cómo usar el cepillo de dientes de bambú?
Este se utiliza de la misma forma que uno de plástico, cuando vayas a adquirir un cepillo toma en cuenta la pronunciación del cabezal, la clase de cerdas y la forma del mango. Ahora bien, la cerdas deben ser suaves, el mango fácil de sostener y el cabezal que se adapte a las longitudes de la boca.
Estos cepillos se deben cambiar con la misma regularidad que otros cepillos dentales, los expertos en odontología le recomiendan a sus pacientes hacer cambios cada 3 o 4 meses o las veces que las cerdas estén deterioradas. Eso permite que mantengas la limpieza de tu boca y a la vez saludable.
Estos cepillos necesitan un poco más de cuidado, pero vale la pena tenerlos porque aparte de proporcionarte una boca más limpia, disminuye la contaminación ambiental de la actualidad.
¿Porque debemos elegir por un cepillo de dientes bambú? Si analizamos la posición del plástico en nuestro planeta, se puede decir que si intentase reciclarse esta no superaría el 9% de lo que se produce. Además su composición se basa en diversas clases de este material lo que aumenta el déficit de reciclaje.
Ahora bien, cuando se hace referencia acerca de C02 se determina que un cepillo de plástico, emite una gran cantidad de carbono en la metodología de producción y el proceso de distribución.
De hecho el plástico no se degrada sino por siglos, no se recicla y de paso los odontólogos te sugieren cambiar cada 3 meses los cepillos. Si los multiplicas por las millones de personas existentes, se establece que no se puede sostener tanta contaminación.
Si optamos por un cepillo elaborado de bambú, se considera que es biodegradable por lo que en vez de emitir absorbe C02 en el proceso de su producción.
Consejos para el cuidado del cepillo de bambú
El bambú es orgánico y poroso que absorbe tanto humedad como agua, todo lo contrario del plástico que es hermético, por eso es necesario que mantengamos el cepillo en un recipiente seco que no acumule agua, y en un ambiente fresco. A continuación, te daremos unos consejos de cómo cuidar el cepillo:
Limpiarlo
Cuando te cepillas los dientes es un momento íntimo, es por eso que debes tomarte tu tiempo disfrutar cada pasada por los dientes, hasta que veas que estas libre de sucio. Luego enjuaga el cepillo con suficiente agua a temperatura ambiente extrayendo todo residuo que contenga.
Secarlo
Agitar por un par de veces el cepillo al aire para que toda el agua salga, de esta manera el secado se acelera.
Guardar en un buen lugar
Por lo general estos cepillos se guardan en portacepillos o en un lugar seco para evitar que el mango se ponga oscuro y húmedo.